¡Hasta luego Software Libre, Open Source, Blockchain…! Es un “hasta luego” o quizá un definitivo adiós público porque me apetece bajar al nivel aficionado apasionado con el que empecé allá por 1997, eso sí, ahora con una historia social y profesional de la que me siento orgulloso.
Tras más de 20 años de dedicación pública, sacrificios personales, familiares y también económicos, después de más de 200 intervenciones en congresos, conferencias, cursos y actos de todo tipo, después de todo eso y mucho más, ya va siendo hora de decir al menos un “hasta luego”.
A pesar de esos sacrificios aquí apenas resumidos, he de reconocer que disfruté muchísimo de todo ese tiempo de mi pasión en la defensa del SwL, ¡muchísimo!. Agradezco a todos quienes contribuyeron a estos buenos recuerdos.
Lamentablemente, también pasé por algunos momentos de gran dolor capaces de quebrar la moral de cualquiera. Sufrí insultos en listas de correos a los que nunca (realmente nunca) me rebelé, en 2005 (creo recordar) alguien incluso llegó a usurpar mi identidad en nombre de una supuesta “ética” con el ánimo de que su proyecto fuera el elegido por los gobernantes de turno, en 2014 mi (ingenuamente considerado gran amigo) socio decide apartarme de la empresa que fundé (injustificadamente, no solo por estar así reflejado laboralmente, sino judicialmente)… Todo esto debe ser suficiente como ejemplos para un paŕrafo. Pero algo más aún me volvió a doler profundamente: la cómoda actitud de desentenderse y mirar para otro lado, como hizo el tal Poncio Pilatos, por parte de varias personas por mí estimadas.
A partir de 2015 decidí pasar al anonimato para encargarme profesionalmente de la migración a SwL de una empresa (en galego, em português) al tiempo que comenzaba a centrar más el foco en la todavía hoy emergente comunidad Blockchain. Y nuevamente fue triste reconocer lo que, esta vez sí, preveía: gente buena en la comunidad Blockchain al lado de parecidos crueles disputando posicionarse entre poderes fácticos, máxime cuando aquí se trata de una más que posible disrupción en la economía.
Ahora decidí colocar un “hasta luego” a todo este mundillo para atender mis actuales obligaciones familiares y así vivir de manera sana, sencilla, tranquila y honesta esta nueva fase.
Me quedo con lo mejor y con el deseo de dar muchas gracias a toda esa gente de bien que he tenido el privilegio de conocer y las que me han apoyado en este camino.
Antes de despedirme
Dejo al defensor más joven
Mi petición final:
No dejes al Software Libre morir
No dejes al Sofware Libre acabar
Nuestra vida está hecha de lucha
De lucha para ser libres
(Texto inspirado mientras disfrutaba de esta canción: “Não deixe o samba morrer“).
¡Hasta luego Software Libre!